ondinas

Visitando mares virtuales

1.26.2006

CINCO EXTRAÑOS HABITOS PROPIOS

Pues hace siglos que no me detengo a mirar mi blog (como tod@s podrán ver) pero El conde me ha obligado a desempolvar este escenario (otra vez es él quien lo hace).

1.- Me como las uñas. No lo puedo evitar. Dicen todos que es por nervios, pero yo creo que hay algo más que eso. Es un placer exquisito el morder cada pellejito que de pronto sale por ahí sobrando, darle la mordida y experimentar cómo se disuelve en la lengua; hacer esto una y otra vez, mañana, tarde y noche. A veces no estoy nerviosa (¡de verdad!) y disfruto encontrar partes de mis uñas que se puedan morder. Me deprimo un poco cuando ya he mordido todo lo mordible y entonces me las pinto con barniz transparente o con fragmentos de brillantina para poderlo quitar luego con mis dientes. ¡Qué deleite!!!

2.- Se me olvidan los nombres de las personas. Más bien me cuesta trabajo asociar una cara conocida con un nombre. Siempre veo a alguien que he conocido en algún momento de mi vida y recuerdo cómo es, qué le gusta, en dónde nos conocimos, sus preferencias sexuales, etc. etc. pero ¡nunca recuerdo su nombre! De pronto puedo estar platicando con alguien que he encontrado en la calle después de hace mucho, mucho, tiempo ¡y nunca puedo decirle cómo se llama! ¡Qué angustia! Esto no es muy bueno, sobre todo si eres maestra, ya que de mis 120 alumnos solo recuerdo… ¿veinte nombres??? No se si sea un mal hábito o que pero en fin…

3.- No puedo irme a dormir sin antes tener a mi lado un vaso de agua grande (tiene que ser grande). Por cierto que nunca me lo tomo pero tiene que estar ahí, si no, no me puedo dormir (¿??). Esto lo hago desde niña ya que vivía en una casa de dos plantas y me daba flojera (y miedo) bajar en las noches por agua. Vivía en un lugar en donde hacía mucho calor, además de que por las ventanas de la parte frontal de la casa se veía un campo de golf muy grande, lleno de árboles, tremendamente tenebroso para mí. Así que empecé a tener este hábito y ¡ya no me lo puedo quitar!!! Esto, al pensarlo me da mucha risa.

4.- Compro demasiados libros. Siempre que tengo la oportunidad (y el dinero) de ir a alguna librería salgo con 1000 pesos o más de libros. Debido a mi ritmo de trabajo, clases, distancias, tráfico, novio, etc., difícilmente puedo leerlos todos (y creo que nunca lo lograré) pero parece que es una especie de “tranquilizante” o algo así para mis ansias de quererlo conocer todo. Antes, cuando era estudiante y no tenía un solo peso en mi bolsillo ideaba estrategias para “volármelos” de donde estuvieran, lo hice un par de veces y me remordió la conciencia. Mi novio ha entendido bien esto y desde hace casi cuatro años ¡lo único que me regala son libros! Un día le dije que se comportara como un novio “normal” y me regalara lo que “normalmente” le regala un novio a una novia. Resultado: Un oso de peluche, unas flores y una “almohadita de peluche” con una vaquita al centro. Le pregunté que para qué era esto último y no me supo explicar: solo quiso ser un poquito normal… (Si alguien sabe para qué son las almohaditas de peluche que le dan los novios a las novias dígame por favor).

5.- Me enojo con facilidad, aunque me contento muy rápido. Solo me dan ataques de enojo y molestia cuando: me desespera la gente, cuando manejo en la ciudad de México, cuando mis alumnos no hacen la tarea, cuando la gente (amigos y novio sobretodo) no son puntuales, cuando hay antros que tienen cadena en la entrada, cuando no puedo beber por estar tomando alguna medicina, etc. etc.

¿Quieres jugar?
Las reglas del juego son, según me han dicho: 'Título del post: "Cinco extraños hábitos propios". Este nombre es obligatorio.- La estafeta, meme, batón o como quieran llamar a esta cadena debe enviarse a cinco bloggers (en activo, por favor).- Cuando hayan sido elegidos los siguientes conejillos de indias, se les deberá avisar con la siguiente frase: "Has sido elegido(a) para hablarme de tus malos hábitos".'

Mis conejillos: Terrible Funk, Cucamonga, Lulu Marina