ondinas

Visitando mares virtuales

8.25.2006

Cambiando un poco de tema...

Esto de los tres náufragos es la clásica historia, con contenido mítico y heroico, que circula en los medios de comunicación como una 'cortina de humo' cuando se requiere esconder o pasar a segundo plano algún incidente de mayor envergadura política o social. Dentro del ámbito del estudio de los medios de comunicación se sabe que cuando existe alguna crisis o complicación política para las élites gobernantes, los medios establecen una alianza con éstas, magnificando un evento, acaparando los minutos de un noticiario y las hojas de un periódico, con la finalidad de distraer al público o audiencias de lo verdaderamente relevante. El cuento de "los tres náufragos" que "llevaban una biblia en la lancha" es solo uno de tantas construcciones noticiosas como en su momento lo fué el famoso joven Santoy, los ovnis que una vez aparecieron en el aire "sin explicación alguna", el famoso chupacabras de Salinas, el agua de tlacote y un largo etcétera.

¿Qué se está escondiendo ahora? No se, o quizás no lo quiero saber, pues el que se esté juntando cada día un número mayor de elementos de seguridad y de la PFP en las inmediaciones del centro histórico y de Reforma realmente me atemoriza...

8.09.2006

Nuestros valores al revés

A mi también me ha tocado el tráfico en Periférico, a la altura de Polanco, cerca de Reforma. Muy seguido tengo que viajar del Estado de México hacia el corazón de la ciudad por cuestiones de trabajo, y la última vez estuve casi cuatro horas esperando el poder circular por esas vías. Me enojé, sufrí y hasta la terrible granizada del miércoles tuve que pasar por estar ahí en espera de poder avanzar a más de 10 kilómetros por hora. No es la primera vez que me sucede esto, incluso antes de lo que han denominado públicamente “el secuestro de la ciudad” tuve que pasar horas en Periférico no por algún accidente, marcha o lluvia sino porque simplemente así se pone el tráfico con mucha frecuencia y casi con normalidad en esta caótica ciudad (por ejemplo, los viernes de quincena).

En un principio pensé que el tomar una calle de la gran ciudad no era la mejor forma de presentar una protesta o una inconformidad y que las cosas se estaban “saliendo del huacal”. Sin embargo, cambié de opinión inmediatamente al ver el discurso que están manejando los medios masivos de comunicación al respecto y su reproducción casi idéntica entre el público de éstos: “¡Han secuestrado nuestra ciudad!”, “¿Qué se cree ese señor López?”, “Nos está afectando a todos los ciudadanos”, “Está pasando por encima de nuestras instituciones”, etc., etc. Recordé entonces las palabras sabias del famoso teórico crítico Hebert Marcuse cuando dice en su libro Un ensayo para la liberación que la sociedad (capitalista) tiene –palabras más, palabras menos- los valores morales tergiversados y al revés: para la gente no es ‘obceno’ el ver a un militar matando a una persona, pero si es ‘obceno’ el ver ‘el pubis de una mujer desnuda’ en una fotografía (en este caso recordemos el alboroto que hay con los nuevos libros de texto para secundaria).

¿Por qué la agitación excesiva y los “golpes de pecho” por el cierre de una calle? ¿Por qué el enojo exagerado de personas que quizás no tienen la necesidad de circular por esa vía? Evidentemente habría que indignarse y enojarse si uno es afectado, eso está claro (ya lo viví), posiblemente existan argumentos muy convincentes para aborrecer ese acto pero ¿por qué no ocurre el mismo grado de indignación frente al ejército de niños desposeídos pidiendo limosna en las calles de nuestras ciudades?, ¿por qué la gente no se enfurece al ver el cómo cada día hay más pobreza y menos riqueza?, ¿por qué no exageran en su rechazo a las muertes de Acteal, los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, las tranzas de los hijos de Martita o el gran fraude del Fobaproa?, ¿por qué los medios de comunicación, si tienen el poder de generar un clima de opinión homogéneo, no generan conciencia sobre la desigualdad, el desempleo generalizado, la falta de oportunidades para los jóvenes, etc., etc.? ¡Cómo me gustaría que así como se discute fervorosamente sobre lo mal que está que se haya “secuestrado” una calle, también se discutieran, con la misma pasión y apego, otro tipo de temas socialmente más trascendentes!

Pongamos las cosas en el nivel que les corresponde: el cierre de una avenida es una cuestión mínima vista a través de la lupa de los verdaderos grandes problemas sociales (y de la historia) que tenemos y que, precisamente, son tantos, que constituyen la ‘materia prima’ misma para el descontento, las marchas y hasta el temible estallido social.

8.08.2006

Vaya, vaya

Me he desconectado unos días de los MMC y de pronto me he topado con esta noticia escalofriante. ¿Qué significa esto?

http://www.proceso.com.mx/elecciones06/noticias.html?nid=42712

http://www.proceso.com.mx/elecciones06/noticias.html?nid=42704