ondinas

Visitando mares virtuales

3.25.2008

Tribus urbanas juveniles

Me ha llamado enormemente la atención lo que ha sucedido en los últimos tiempos con las llamadas ‘tribus urbanas juveniles’. En varias partes de la República Mexicana han habido enfrentamientos violentos entre grupos juveniles con identidades diversas, sobre todo entre los llamados ‘fresas’, los ‘punketos’, los ‘rastas’ y, sobre todo, los muy famosos ‘emos’. En estos últimos días hemos presenciado riñas entre estos grupos, como por ejemplo la que hubo en Querétaro antes de iniciar la Semana Santa en la que grupos de ‘fresas’ organizaron por Internet una golpiza contra los ‘emos’, la que se llevó a cabo en la plaza central de esta ciudad. Cuando les preguntaron por qué lo habían hecho, argumentaron, entre otras cosas, que porque los ‘emos’ no son ‘originales’ y ‘parecen gays’.

Al rastrear la historia de los diferentes grupos juveniles que han existido a lo largo de la historia -desde la aparición de la juventud como categoría visible sobre todo en el siglo XX- nos podemos dar cuenta de que cada grupo juvenil como los ‘skinheads’, los ‘rastafari´’ o los ‘darketos’ mantienen estilos identitarios que difícilmente tienen una sola raíz, es decir, que son mezclas de diferentes signos, a veces contradictorios, que suelen denominarse contraculturales (con las reservas para la utilización de este término). Por ello parece paradójico el empleo de la palabra ‘originalidad’ en este caso. En segundo lugar, me parece significativo que de entre tantos descalificativos que se puedan aplicar a los ‘otros’ diferentes a uno, se escoja el de la posible ‘desviación sexual’ o más bien el ‘parecer mujeres’ como una de las características más aberrantes a resaltar. Con esto se podría plantear que aún somos una sociedad muy intolerante hacia lo diferente, lo débil, lo femenino.

Todo esto da pie a otro tipo de reflexiones, pero por tiempo, sólo apunto estas ideas que han surgido en este momento.